El 14 de diciembre de 1990, la Asamblea General de las Naciones Unidas, a través de la resolución 45/106, designó el 1 de octubre Día Internacional de las Personas de Edad. Desde el inicio de la pandemia, las Naciones Unidas han dado prioridad a las necesidades de las personas mayores en su preparación y respuesta a nivel mundial, regional y nacional. El confinamiento “quedarse en casa”, como medida impulsada por todo el mundo para frenar la pandemia, agravó la situación de nuestros mayores, entre otras necesidades surgidas está el aumento de la situación de soledad y en muchas ocasiones el sentimiento de abandono.